Qué
recuerdas de mí ahora que estoy muerto
Qué
tela se pinta en tu memoria difusa y clara
Qué
espectro soy en tu pecho revoloteante
Dime
dónde fueron a parar todos mis libros
Ahora
que estoy muerto por los siglos amén
Dime
dónde quedaron tan tristes y solitarios
Qué
fue de mi música en sistemas binarios
Qué
fue de mis poemas compulsivos en masa
Qué
fue de mis canciones y de mis pinturas
Dónde
quedaron mis bienes verdaderos
Esos
pequeños tesoros que ya no recuerdo
Esas
cosas que de abrían y cerraban y se iban
Dónde
fue a parar mi guitarra negra y lacada
Esa
que guardó algunos cantos y parió otros
Dónde
fue a parar su aliento y su peso leve
Y
en qué lugar quedaron mis penas y alegrías
Mis
lamentos amargos y mis sosiegos extensos
Mis
prisas y mis tareas siempre nuevas y bellas
Dónde
quedaron los registros de rescate
De
los que venían a mí buscando hilos ariadnos
Para
escapar de las laberínticas y duras historias
Dónde
han quedado ahora que ya he muerto
Mis
vegetales predilectos junto a mi café
Mis
panes y mis dulces que tanto me visitaban
Qué
fue de mis lentes y de mis cinturones
De
mis aparatos electrónicos y siderales
Que
supieron tanto de mi centro y mi noche
Dónde
fueron mis palpitaciones y mis besos
Las
suaves manos mías que tanto te recorrieron
Y
que sostuvieron tu cara y la mía en ocasiones
Y
mis ojos dónde quedaron mis delgados ojos
Su
miel oscura dónde fue a parar después de todo
Su
persistente búsqueda de belleza dónde quedó
En
fin querida y amada vida de mi pecho silente
Dónde
fui a parar con mi mundo palpable
Justo
ahora que estoy muerto por los siglos amén.
.:.
ZL
Del libro: Mínimo (2015)